Cinco años después de Allure Homme, que tuvo un éxito rotundo en todas partes del mundo, aparece esta nueva fragancia que nos sumerge en un universo masculino donde se respira el movimiento y la libertad. Allure Homme Sport pone de relieve una nueva frescura francamente sensual y luminosa, como la de una piel desnuda a la intemperie. No en vano nos muestra la publicidad a un hombre timoneando un velero. Joven, con el torso descubierto, de seducción cálida y natural a la vez. Chanel lo dice claramente: Nada hay más sensual que lo natural.
Jacques Polge, la nariz de Chanel, construye una variante del concepto de construcción multifacética que ha sido la clave del éxito de Allure y de Allure Homme. La fragancia desprende mayor frescura, más sensualidad, siendo al mismo tiempo más orgánica. La nota de cabeza constituye una nueva sensación cristalina que se manifiesta a través de un cóctel de aldehídos y de una nota acuática. La esencia conserva su fuerza de madera y especias mediante una tonalidad vetiver mucho más aérea. Los almizcles blancos, el ámbar y el haba tonka imparten al perfume una sensualidad inédita.
Un nuevo hallazgo masculino, sensual y tónico… Para realzar la imagen y el aspecto del hombre.
Inspirado en el reloj J12, que Chanel describe como un objeto lujoso, deportivo e informal a la vez, el frasco cuadrado de este nuevo perfume es simple y elegante. Mientras que el contenedor de Allure era traslúcido, el de Allure Sport es de vidrio opaco, gris, metalizado. La sensación deportiva emana del tapón de goma negra con anillos de metal. La inscripción en rojo de la palabra sport sugiere potencia, energía y presteza. Las palabras escritas en rojo y negro se encuentran también en el estuche que presenta el mismo tono gris metal.