Desde que Christine Nagel ha tomado las riendas como perfumista de la casa Hermès, ha querido dar un sutil giro a la historia de las fragancias de la maison. Es lógico, puesto que un nariz se alimenta de sus propias experiencias vitales a la hora de componer perfumes. Y esto está presente en la nueva fragancia de la casa, Twilly, que se dirige a un público femenino joven y coqueto. Los perfumes de Hermès cuentan historias o nacen a partir de ellas. En el caso de Twilly, este nuevo perfume femenino surge a partir de la inspiración que le producen los típicos carrés de la firma a Christine Nagel. Este coqueto accesorio es una pieza icónica de Hermès que suele jugar con elementos gráficos y colores muy vivos estampados en seda. Christine quería conectar con las nuevas generaciones femeninas que disfrutan creando looks atrevidos con los carrés de Hermès, que se pueden anudar al cuello pero también se pueden llevar como pulsera, atados en una coleta o incluso como una lazada para adornar un bolso… Pensando en estas mujeres coquetas que buscan su rasgo distintivo de estilo, la perfumista ha imaginado un frasco divertido con un punto irreverente. Hay tres ingredientes protagonistas en la fragancia: jengibre, tuberosa y sándalo. Esto se traduce en una composición olfativa picante, algo cálida y también con un punto tierno. La fragancia es sensual y a la vez suave y ligera. El frasco es moderno y divertido pero a la vez clásico, pues se ha recuperado el diseño original de los perfumes de Hermès. El toque de estilo lo pone un carré deconstruido y transformado en un accesorio moderno. El tapón se hace más grande para darle un aspecto oversize que adquiere aspecto de sombrero bombín.
Ficha técnica
- Notas Altas
- Jengibre
- Notas Medias
- Tuberosa
- Notas Bajas
- Madera de Gaiac
