Esta fragancia femenina de Moschino llega en la forma de un osito, pero no de peluche, sino como un delicado frasco de vidrio transparente con acabados mate. El tapón de la fragancia representa la cabeza de este tierno teddy bear y su collar dorado le da un toque chic y lujoso. Una fragancia fresca y alegre para acompañarte todo el día. En su aroma se percibe la vivacidad frutal de la mandarina y de la manzana verde acompañadas de unas delicadas notas de magnolia. Por otro lado, la esencia floral la dan los elegantes pétalos de jazmín, los tonos aterciopelados de la peonía y la grosella blanca. Por último, los sutiles toques amaderados del ámbar y el sándalo evocan una sensualidad envolvente mientras que el almizcle cristalino aporta luz y suavidad.