Los perfumes de tipo chipre, basados en una nota de madera, musgo y flores, a veces con fragancias de cuero o de fruta, son ricos y persistentes. El éxito de "Chypre" de Coty en 1917 dio origen a la familia clásica de los perfumes de tipo chipre. Estas composiciones reposan sobre acordes de musgo de roble, ciste-labdanum, pachuli y bergamota. La riqueza de las notas chipre se integra muy bien con las notas frutales o florales. Esta familia constituye un grupo de perfumes de fuerte carácter, fácilmente reconocibles
Se añaden a la estructura chipre notas florales tales como el muguete, la rosa y el jazmín.